
LOS BENEFICIOS DE LA NATURALEZA EN LOS NIÑOS
La naturaleza es fuente de vida y los seres humanos necesitamos conectar con ella para estar en paz y equilibrarnos física y emocionalmente. Por desgracia hoy en día esa conexión no es tan fácil de mantener.
Nuestro ritmo diario a veces es frenético. Los estrictos horarios, las obligaciones y las exigencias nos arrastran a estados estresantes no deseados.
Para recuperar el equilibrio, cada vez más personas practican el “Shinrin-Yoku”, un baño de bosque. Es una técnica japonesa que nos enseña a caminar por la naturaleza con los cinco sentidos, una manera consciente de volver al origen.
Los beneficios que nos puede aportar esta técnica son múltiples: mejora nuestra salud, reduce el estrés y la fatiga mental aportando energía tanto a nuestro cuerpo como a nuestro cerebro, aumenta la autoestima y mejora la capacidad de concentración, la atención y la sociabilidad.
Si no tenemos la posibilidad de realizar con nuestros hijos un baño de bosque por falta de tiempo o por la razón que sea, las visualizaciones guiadas de mi libro “Mi cabaña y yo” son una sencilla herramienta que nos acercará a nuestra fuente de vida, sin duda una receta fantástica para trasladarnos al espacio que deseemos.
Estas visualizaciones están pensadas para crear una amorosa conexión con nuestra madre naturaleza, ya que su efecto relajante produce un impacto positivo en nuestro cerebro. En pocos segundos el niño podrá estar disfrutando de su dulce perfume, de su textura, de su sonido, de su sabor y de su ritmo.
Existen estudios científicos que prueban los beneficios físicos y mentales de acudir a algún espacio natural. Las técnicas de neuroimagen muestran que al realizar un ejercicio de “visualización” se movilizan las mismas áreas del cerebro que se activarían si la experiencia se realizara en un entorno real.
Hoy día algunos médicos recomiendan a sus pacientes paseos en la naturaleza por sus efectos positivos.